INTOLERANCIA AL GLUTEN...¿ENFERMEDAD O MODA?
Hablar del gluten ha sido algo que ha tomado una popularidad impresionante en los últimos años, en especial por los efectos negativos que tienen en la salud para algunas personas. El gluten es una glucoproteína (compuesta por gliadina y gluteina).
¿En qué alimentos se encuentra?...
- Trigo (incluyendo germen de trigo, almidón de trigo)
- Cebada
- Centeno
- Otros cereales de consumo menos frecuente como la espelta (también llamada trigo salvaje).
Principalmente
está presente en el pan tradicional y otros derivados de cereales, pero también es comúnmente utilizado como
aditivo dentro de la industria alimentaria debido a las propiedades que brinda
a los productos: ayuda a dar viscosidad, espesor o volumen a los alimentos
(incluyendo respostería, bollería, embutidos, consomés, sopas/pastas, algunas
geletinas o mermeladas, etc.)
Diversos
estudios demuestran que actualmente menos del 2% de la población padece una
enfermedad celíaca (EC) o alergia al
trigo, mientras que más del 6% sufre de sensibilidad al gluten no celiaca
(SGNC).
Aun
que el gluten está relacionado con una lista larga de enfermedades, como: ataxia
por gluten, esclerosis múltiple (EM), trastorno del espectro autista (TEA),
esquizofrenia, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH),
trastornos depresivos, cefaleas, síndrome
del intestino irritable (SII), fibromialgia (FM), dermatitis herpetiforme
(DH) y epilepsia; la realidad es que el padecimiento de mayor relevancia hoy en
día es el SII, dentro de los cuales se incluye una intolerancia notoria por el
gluten manifestado con los siguientes síntomas:
- Dolor abdominal y cólicos
- Cambios en las deposiciones (diarrea y estreñimiento)
- Meteorismo/Distención abdominal
- Pérdida de peso involuntaria
- Fatiga
Personas
cuyo diagnóstico refleje una intolerancia/alergia al gluten deben llevar una
dieta libre de gluten, por lo que no basta sólo con quitar los
cereales de su dieta, sino también tendrán que volverse detectives de todo
aquello que consuman. Es de vital importancia que siempre se revisen las
etiquetas nutricionales (lista de ingredientes) para descartar cualquier duda.
El objetivo del tratamiento para aliviar los síntomas siempre irá de la mano
con cambios en el estilo de vida, activación física y mejoramiento en los
hábitos de sueño y alimentación.
Muchas
personas relacionan directamente una dieta “gluten free” con una alimentación
saludable, pero no es así. Realmente este tema se ha vuelto una herramienta
perfecta para el marketing de la industria alimentaria. Vas caminando por el
supermercado y encuentras una enorme variedad de pasillos con productos “sin
gluten", en donde la gran mayoría se deja influir por este tipo de publicidades, sin
revisar primero los ingredientes y contenido nutricional.
La
realidad es que los productos que nos venden como saludables contienen grandes
cantidades de azúcares, grasas saturadas o trans u otros aditivos artificiales
perjudiciales para nuestra salud. O por otro lado, nos venden productos hechos
a base de ARROZ con la frase “SIN GLUTEN!!”…el arroz naturalmente no contiene
gluten, sólo son estrategias de venta para los consumidores.
Ante cualquier duda sobre tu condición de salud y alimentación es importante que acudas con un médico que te de un diagnóstico certero y un nutriólogo que desarrolle un plan adecuado a tus necesidades.
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