EDULCORANTES ARTIFICIALES
El
consumo de edulcorantes artificiales aumenta cada vez más en
nuestra sociedad y están presentes en una gran variedad de alimentos: Dulces, galletas, cereales,
jugos, refrescos, especialmente, en productos “light”. A su vez, contribuyen
a potenciar el buen sabor de los productos alimenticios, en donde se trata de reemplazar
el azúcar común y de esta forma reducir su aporte calórico.
Compuestos químicos en los alimentos
El sabor dulce es considerado a nivel
global como uno de los más placenteros. Se detecta principalmente en las
papilas gustativas de la punta de la lengua. Los alimentos que poseen un alto
contenido de carbohidratos son percibidos dulces y los saborizantes
artificiales que proporcionan el sabor dulce se denominan edulcorantes.
Los edulcorantes naturales o nutritivos
proporcionan energía, por ejemplo:
- Sacarosa, glucosa, miel de abeja, piloncillo, etc
Los edulcorantes artificiales o no nutritivos
revolucionaron la industria de los alimentos promoviendo los productos de “dieta”
o “light”, por ejemplo:
- Sacarina (200-270 más dulce), acetasulfame potásico (130-200 más dulce), aspartame (100-200 más dulce).
Posibles riesgos para la salud y efectos
secundarios:
Aunque
existe una gran controversia en cuanto a los posibles riesgos a la salud que
tienen estos compuestos químicos, realmente faltan más estudios que lo
corroboren. Algunos ejemplos de sus efectos son:
- Promueve el riesgo de desarrollar cáncer. En 1970 la FDA prohibió el ciclamato de todos los alimentos dietéticos y frutas de los Estados Unidos por sospechar que inducía cáncer en animales de experimentación.
- Mareos
- Dolores de cabeza
- Problemas gastrointestinales (distención abdominal, daño a la microbiota intestinal)
- Cambios del estado de ánimo (especialmente el “aspartamo”)
- Existen también, artículos cuya información revela el aumento de insulina tras el consumo de estos productos, sin embargo, cada uno se metaboliza de manera distinta, entre ellos la “sacarina” es un edulcorante artificial que NO es metabolizado en el tracto digestivo, por lo que no tiene este impacto en la salud.
- Aumento de apetito y de peso corporal. Sustituir el azúcar por edulcorantes puede ser una estrategia eficaz para el control de peso corporal, aunque los resultados son contradictorios, ya que podrían estimular los receptores del gusto, creando adicción al sabor dulce.
Hay
estudios que determinan que su ingesta es segura, pero es necesario
determinar la cantidad de edulcorantes presentes en
los alimentos y vigilar el consumo dentro de la población, para determinar si están o no sobrepasando
los IDA (Ingesta Diaria Admisible).
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