MITOS O REALIDAD 1: ¿Mi bebé necesita un andador?

El uso del andador está ampliamente difundido en el mundo de la maternidad, sobre todo con madres y padres primerizos, que al no saber cómo enseñar a su bebé a caminar se van por la opción más sencilla que el uso del andador.

El andador no es más que un carrito donde el bebé se posiciona sentado en una especie de pañal/arnés donde sus piernas están suspendidas en el aire con un mínimo contacto con el suelo, la forma en la que el niño se propulsa es muy sencilla y solo consta de mover frenéticamente sus piernas para desplazar el andador. Por esto, el andador se vende como un aparato “auxiliar” para enseñar al bebé a caminar.

LA REALIDAD ES OTRA. Para entender si el andador funciona o no hay que poner en la mesa algunos conceptos.

El bebé necesita pasar por ciertas etapas. El desarrollo de un niño, motrizmente hablando, es como hornear un pastel, no pueden meter la masa al horno antes de echarle la harina, es un proceso que se tiene que llevar al pie de la letra para así lograr un desarrollo óptimo.

GIRAR àARRASTRAR à GATEAR à PARARSE à CAMINAR

El andador rompe por completo esta cadena de sucesos pues el promedio de edad a la que se coloca este artefacto es a los 5-6 meses de edad (un bebé aprende a gatear entre los 6-9 meses) omitiendo por completo el gateo y llevándolo inmediatamente a “caminar”.

No hay un movimiento natural. Cuando el niño se encuentra en el andador, sus piernas se hallan en una posición incorrecta, manteniéndolas en posición de jinete lo que quita presión sobre las articulaciones y crea un movimiento no natural pues acostumbra a los músculos a funcionar de cierta forma (que es muy mala para el niño).

Pueden ocurrir accidentes. A esa edad, el niño no conoce casi nada de su entorno y tener a la mano muchas cosas manipulables a una edad tan temprana puede resultad peligroso, el bebé no tiene la experiencia necesaria para interactuar con las cosas, la facilidad de desplazamiento que le da el andador puede resultar en un accidente perfectamente prevenible.

En conclusión, el andador es un artefacto COMPLETAMENTE INÚTIL, no solo hace que el bebé se desarrolle de forma incorrecta, sino que también pone en peligro su vida al darle una facilidad enorme de desplazarse. La recomendación de un profesional siempre será la paciencia y el amor, el bebé caminara si o si siempre y cuando este en un ambiente propicio y lleno de amor. También pueden auxiliarse de un profesional que conozca del tema para asegurar un desarrollo optimo y evitar complicaciones en el futuro.

Por eso el andador NO ayuda al bebé a caminar así que esto es un MITO.